Dentro de nada toca casarse, es probable que sea la primera vez que estén frente a una cámara posando tipo “modelo” y muchas veces no es la experiencia más cómoda. De estas imágenes saldrá el recuerdo de una de las fechas más felices de sus vidas.
Si bien es parte de la tarea del propio fotógrafo hacerles sentir cómodos y sacar el mejor partido a cada momento, quiero aportar algunas ideas que seguro pueden mejorar la experiencia y el resultado final de cada sesión.
Tu lado bueno.
Los profesionales del modelaje conocen qué pose, cara, rasgo y perfil les favorece más, pero en general los novios no son modelos y es posible que nunca hayan posado “seriamente” en una sesión de fotografía. Mi recomendación es dedicar un rato a jugar con una cámara en casa y buscar tu lado bueno, hay perfiles que favorecen más que otros, aprovecha aquellos que te gusten más y utilízalos en tus sesiones. No abuses de tu pose, tampoco se trata de que te veas igual en todas las fotos, las fotos naturales son las mejores.
Acércate.
Así de sencillo, si el fotógrafo es un profesional de verdad tendrá las herramientas para que lo sientas cercano incluso amigable. Nosotros procuramos hacernos amigos de cada pareja, esto alivia la tensión del ambiente y permite que la naturalidad fluya sola. Debes tener la confianza de decirle sí o no, así como él confía de proponer ideas originales que resultan al final en fotografías fuera de serie.
Naturalidad.
No es posible intentar parecer natural (modelos profesionales aparte), o se está natural o no se está. Si estás procurando salir en todas las fotos con “tu lado bueno” al final estarás igual en todas las fotos y no te encantará el resultado. El fotógrafo tendrá herramientas para hacerte sentir cómodo y en un entorno amigable, aprovecha las oportunidades y olvídate que está ahí, platica con tu pareja durante la sesión de fotos y siéntete libre, el fotógrafo sabrá cuando y cómo captar el mejor momento.
Estudio de color.
Dedica un rato a conocer tu color o tus colores. Generalmente con el tiempo aprendemos solos cuales son los colores que más nos favorecen, dedica un rato a ver que colores son tus aliados y explota esa ventaja en tu maquillaje e incluso en tus accesorios.
Aprovecha la oportunidad.
Sesiones de foto dedicadas a ti y tu pareja, por qué no aprovechar al máximo las oportunidades de tener a un fotógrafo profesional que su único interés es que todo sea perfecto. Has cosas diferentes, fotos saltando, riendo y gritando. Una boda es un momento en el que convergen los estados más altos emocionales, físicos y mentales de todos los protagonistas de la boda.
Posa cuando toca y diviértete.
Algunas fotos deben ser con pose y quietos, generalmente con la familia algunas de pareja más artísticas. Una vez que haya pasado este día no se repetirá, deja de posar y diviértete, asegúrate de reír mucho y bailar como si nadie te viera con un poco de suerte esos momentos quedarán plasmados en una fotografía junto con tu alegría y la de tus seres queridos.